Fábrica de Harinas y Electra de Ayerbe
Inicio / Ver / Patrimonio de Ayerbe / Fábrica de Harinas y Electra de Ayerbe
La fábrica con más solera
Fábrica de Harinas y Electra de Ayerbe
En 1880 Juan Domingo Ruiz, propietario de un molino, inaugura una harinera en Ayerbe. En 1904 se inicia la construcción del edificio actual por la sociedad a cargo de su viuda, Teresa Alcrudo, para promover el alumbrado público de Ayerbe, utilizando la luz que compraba en la central de Murillo de Gállego, formando la Fabrica de Harinas y Electra de Ayerbe.
El edificio que ha sobrevivido de todo el conjunto esta rehabilitado y en su interior hay pisos de viviendas. El pabellón se compone de 3 alturas. El piso inferior hecho con sillares de piedra y grandes ventanas rectangulares cerradas con rejas de forja alternándose con puertas. Frente a la piedra, en los pisos superiores se alterna piedra con ladrillo haciendo un juego de colores. En el primer piso se repiten los vanos y se intercalan farolas de forja entre ellas dando movimiento a la fachada y el tercer piso se abren ventanas de menor tamaño. El conjunto se remata por un alero de madera. Tras la rehabilitación moderna se recrece el edificio un piso.
Además, hay que prestar atención a la antigua puerta en el lateral que daba acceso al recinto. Este acceso imita un arco de triunfo, su portada enmarcada en pilastras de ladrillo donde se apoya la cornisa. La clave del arco rebajado tiene el anagrama AT, Teresa Alcrudo, viuda y propietaria del conjunto.
En 1880 Juan Domingo Ruiz, propietario de un molino, inaugura una harinera en Ayerbe.
En 1904 se inicia la construcción del edificio actual por la sociedad a cargo de su viuda, Teresa Alcrudo, para promover el alumbrado público de Ayerbe, utilizando la luz que compraba en la central de Murillo de Gállego, formando la Fabrica de Harinas y Electra de Ayerbe.
El edificio que ha sobrevivido de todo el conjunto esta rehabilitado y en su interior hay pisos de viviendas. El pabellón se compone de 3 alturas. El piso inferior hecho con sillares de piedra y grandes ventanas rectangulares cerradas con rejas de forja alternándose con puertas. Frente a la piedra, en los pisos superiores se alterna piedra con ladrillo haciendo un juego de colores.
En el primer piso se repiten los vanos y se intercalan farolas de forja entre ellas dando movimiento a la fachada y el tercer piso se abren ventanas de menor tamaño.
El conjunto se remata por un alero de madera. Tras la rehabilitación moderna se recrece el edificio un piso. Además, hay que prestar atención a la antigua puerta en el lateral que daba acceso al recinto.
Este acceso imita un arco de triunfo, su portada enmarcada en pilastras de ladrillo donde se apoya la cornisa. La clave del arco rebajado tiene el anagrama AT, Teresa Alcrudo, viuda y propietaria del conjunto.