La celebración de la Noche de Ánimas en Aragón se denomina en aragonés la Nueit d’almetas o Nuei d’almetas. Se celebra desde hace milenios, pero ha ido variando. La celebración se ha salvaguardado en determinados lugares que han mantenido las tradiciones.
Los elementos comunes de estas celebraciones son el fuego (luz) y la muerte.
El fuego en velas y en calabazas vaciadas con una vela interior han formado parte de la tradición aragonesa desde hace siglos, aunque parezca una costumbre norteamericana. Estos elementos se encienden en recuerdo de las almas. Era costumbre fabricar las lamparillas con un trozo de mecha que se colocaba encima de un círculo de cartón. Después se echaba aceite en un plato y se colocaba el cartón con la mecha sobre el aceite para que la lumbre flotase encima.
Además, era habitual dejar un plato de judías en la mesa como forma de comunicarse con las almas de los difuntos.
En Aragón hay que destacar las almetas, los fantasmas, las calabazas y los totones. En esta fiesta suelen quedarse las localidades a oscuras, mientras algunos vecinos envueltos en capas merodean por las calles con faroles y van llamando por las puertas de las casas con el fin de que salgan las ánimas. En otros lugares se pueden ver almetas de blanco deambulando por las calles con dos cirios encendidos (si te ofrecen sujetar el cirio no lo hagas o vagarás eternamente entre el cielo y el infierno), mientras que con una vela caminan los totones que van vestidos de negro y son los guardianes del cementerio (tampoco sujetes la vela o te atraparán). El resto de los vecinos deben huir de ellos[1].
Estas celebraciones se han recuperado en los últimos años en localidades como Piedratajada, Radiquero, Trasmoz, Lupiñén, Pedrola, Teruel o Caspe entre otras.
En Ayerbe, en los años 50 y 60, el 31 de octubre se vaciaban calabazas y se tallaban ojos, nariz y sonrisa y se colocaba una vela. Además, se colocaban fotos de los difuntos en la mesa junto a velas para ayudar a conducir a las almas perdidas. Esto nos lo cuenta Chusé Antón Santamaría Loriente en As Calaberas.
Como se ve, la celebración de Nueit d’almetas se ha celebrado desde hace siglos y en la actualidad se esta intentando recuperar. El principal problema es que en el periodo que dejo de celebrarse esta festividad tradicional apareció Halloween, aunque como se ha visto es la misma festividad. En la actualidad, la gente cree que Halloween es una fiesta importada desde el otro lado del charco, pero nadie se ha interesado en buscar las tradiciones anteriores y que tienen los mismos elementos que Halloween (calabazas, velas, muertos y disfraces cada uno a su manera). Uno de los problemas que tuvieron las festividades tradicionales de este tipo fue el franquismo. Este se dedicó a eliminar las celebraciones diferentes a las impuestas por la Iglesia católica y que no casaban con sus valores. Una vez en democracia, habían pasado varias generaciones por lo que se habían olvidado estas tradiciones. Es en la actualidad cuando hay intención de recuperarlas.
Marcos Sierra. Graduado en Historia. Gestor Cultural del Ayuntamiento de Ayerbe.
Bibliografía
https://psicologiaymente.com/cultura/costumbres-tradiciones-aragon
https://trucatruca.lenguasdearagon.org/almetas-aragon/