ROMERÍA A LA ERMITA DE SAN PABLO

Quizá la romería más antigua de las que todavía se celebran en Ayerbe sea la que tiene lugar todos los años el día 25 de enero con la peregrinación que, para celebrar la festividad de la Conversión de San Pablo, hacen muchas personas desde los pueblos cercanos hasta la ermita del santo.

Los datos documentales que aporta el libro de cuentas de la Cofradía de San Pablo nos situarían en fechas anteriores al año 1618, cuando el edificio de la ermita ya albergaba a las Cofradías de San Pablo y la de Santa Bárbara hasta que se fusionaron en una sola el día 6 de enero de 1807.

Como dato curioso, resalta el que la ermita esté consagrada a San Pablo y la festividad se proclame como a su conversión.

La tradición popular nos ha transmitido leyendas muy variadas tratando de justificar el amplio reparto de ermitas que existe en el término municipal de la villa, pero preferimos ceñirnos a la documentación histórica.

Esta ermita, que fue reconstruida con la aportación de las limosnas de los fieles sobre el siglo XIX, era muy visitada porque San Pablo era tenido por especial abogado contra alferecías (ataques epilépticos) y otras enfermedades.

Desde la fusión de las cofradías, se celebraban dos funciones religiosas en esta ermita coincidiendo con las fechas del 25 de enero, festividad de la Conversión de San Pablo, y el día de la Pascua de Pentecostés. Ellas eran oficiadas por racioneros de la colegiata de San Pedro con gran brillantez y, al finalizar los actos, se les invitaba a una chocolatada; mientras, el resto de asistentes a los actos religiosos, ante la imposibilidad física de tener cobijo en las dependencias de la ermita, encendían fogatas para calentarse y aprovecharlas para poner una pizcas en la brasa y reponer fuerzas para el regreso.

Coincidente con las visitas de los numerosos cofrades a la ermita, para celebrar los Capítulos, y teniendo en cuenta que la distancia desde Ayerbe es superior a una legua, se supone que el traslado lo realizarían a lomo de sus caballerías, por lo que siguiendo la práctica costumbre, el día de la celebración de la festividad serían muchos más los peregrinos que acudieran en romería utilizando este medio de transporte.

La tradición nos ha conservado con bastante pureza las características especiales de esta romería.

La noche anterior a su celebración, en las calles del lugar se prenden decenas de hogueras en las que los vecinos se agrupan a su alrededor en agradable tertulia. Allí, al amor de la lumbre, las botas y porrones de vino pasan de unos a otros para remojar y apañadas con sal, aceite, vinagre y perejil.

SAN PABLO

La alegría de todos ellos se hace patente con sus risas, canciones y el clásico grito de “Viva San Pablo con a bota y o jarro”.

A la mañana siguiente, pese a la competencia que supone la utilización de los automóviles, todavía se pueden contemplar bastantes jinetes (algunos de ellos llevando en la grupa la bella compañía femenina) desplazarse al trote airoso de las cabalgaduras hasta la explanada que hay delante de la ermita, en donde antaño el ermitaño, posteriormente los pastores que pernoctaban en las corralizas próximas, y hoy, los romeros más tempraneros, guardan, hecha desde las primeras horas del día, una gran fogata adonde se van acercando los visitantes para calentarse y preocuparse unos troncos encendidos que posibiliten prender las barbacoas en donde poder asar las sabrosas viandas procedentes del cochín recién muerto y ofrecerse un opíparo almuerzo.

Desde hace años, la fecha de acudir en romería se ha trasladado al fin de semana más próximo a ese día 25 de enero, al objeto de poder facilitar su asistencia a los muchos ayerbenses y comarcanos que habitan fuera.

Con sus especiales características de romeros, cabalgaduras y fuego, continúa celebrándose con gran brillantez esta festividad tan antigua pero tan arraigada entre nosotros.

LUIS PÉREZ GELLA

Ayerbe.

Texto sacado del libro Tradición oral: fiestas populares y religiosas de Ayerbe.

Bibliografía

Fañanás, Federico, Gella Sarasa, Luisa, Pérez Gella, Luis, Lafuente Fontana, Mª Quiteria, Esco Bretos, Antonio, Gella Sarasa, Antonio, Coronas Aragüés, Encarna, Fontana Sangó, Benita, Giménez Arbués, Chesús A, Gella Giménez, Antonio, Lafuente Sanagustín, Ildefonso, Aylagas Lafuente, David, Correas Rodríguez, Adriana, Salcedo Antón, Pazeta, Salcedo Salcedo, José, Aguado Cinto, Xavier, Orleans Carcavilla, Eduardo y Aylagas Lafuente, Anusca., Tradición oral: fiestas populares y religiosas de Ayerbe., Ayerbe, Biblioteca Pública de Ayerbe, 2000.