¿Cómo surge la idea de este belén monumental de Navidad?
En casa de Pili, cuando ella era pequeña no se ponía el belén de Navidad, sino que se empezó a colocar más tarde, siendo ya mayor.
Cuando nació su hijo, hace 29 años, le compró un kit donde salía un castillo, unas piedras…y pensó:
-¡Qué fácil! Eso también lo puedo hacer yo.
Así que empezó a hacer sus propias creaciones utilizando material reciclado: cajas y barquillas de cartón, piedras de la calle, cajas de las botellas de whisky, papel marrón con el que se envuelve el pan, corcho, telas, tierra,…
El primitivo castillo del kit lo sustituyó por una caja de zapatos forrada con piedras y los torreones los hacía con el cartón del papel higiénico. Para las montañas utilizaba las cajas de cartón, corcho y telas.
¿Cómo unía todos los materiales? Usando una argamasa de tierra, cemento y pegamento.
El belén era cada vez era más grande y cada año se añadía algo más.
Hace unos 23 años, lo montaba en su casa, en Ayerbe. Pero 15 años atrás, una amiga le comentó que ese belén de Navidad había que exponerlo para que todo el mundo pudiera verlo. Así que, después de hablar con el párroco, comenzó a montarlo en la iglesia parroquial de San Pedro, concretamente en la capilla de la virgen de Casbas , aunque desde hace cuatro años se instala en la plaza Aragón.
Con más espacio para su creatividad el belén comenzó a crecer con paisajes de la zona, como los Mallos de Riglos y monumentos de Ayerbe fácilmente reconocibles: el Palacio de los Marqueses de Urriés como el palacio de Herodes, la fuente de los 3 caños, la ermita de San Miguel, la torre de San Pedro, la botería,…
Vista general del belén
Palacio de los Marqueses de Urriés como Palacio de Herodes
Torre de San Pedro como parte del Palacio de Herodes
El proceso
Montar un belén de Navidad de estas dimensiones no es nada fácil.
Se trabajan cuatro intensas semanas, invirtiendo alrededor de 4 horas diarias. En total unas 112 horas de trabajo para el montaje completo de este belén monumental. Pero Pili no está sola, cuenta con la inestimable ayuda de Mª Ángeles.
Comienzan por las montañas y la parte trasera. Cada año hay una nueva disposición de los espacios, para que no se repita y siempre hay alguna novedad con respecto al año pasado.
Por eso durante todo el año Pili está pensando en cosas nuevas y diferentes que poder hacer con el material que tiene por casa o que, a veces, le dan otras personas. Todo es susceptible de ser usado: canicas, botones, hueveras, botes de esmalte de uñas, pinzas,… ¡hasta los blisters de las pastillas!
En el belén encontramos las zona de los romanos, el poblado, el nacimiento y la zona de los Reyes Magos, cada uno con su espacio y su palacio.
Nacimiento
Zona de los romanos
Zona de los Reyes Magos
Desde hace unos 2 o 3 años ella confecciona también las figuras.
Un trabajo minucioso en el que con alambre crea la forma del esqueleto y luego lo forra con papel.
Con harina, agua y pegamento hace la cabeza, y las manos a las que añade telas viejas, usando siempre material reciclado.
Se tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle. Las olivas, los ajos,…todo se hace con arcilla o plastilina.
Si nos fijamos en algunas de las grandes piezas, como por ejemplo la roca del nacimiento, vemos que está hecha con una caja de corcho a la que se le ha dado la forma.
Para conseguir los volúmenes deseados se ha utilizado el papel con el que se envuelven las barras de pan.
Además para conseguir una mejor textura se le añade algo de tierra.
La vegetación también tiene su protagonismo en el belén y nos ofrece algunas curiosidades en su realización.
La gran creatividad de Pili vuelve de nuevo a manifestarse. Es curioso cómo consigue realizar las palmeras. Para ello utiliza cinta de carrocero, alambre y corcho de botellas consiguiendo con ello un gran realismo.
Por otro lado, es característica también la pirámide, un elemento compuesto por una caja de cartón a la que se añade cemento, tierra, pegamento,…
Hay multitud de pequeños detalles que decoran este belén como por ejemplo las cestas ¿y cómo están hechas estas cestas? Con hueveras y cuerdas. Para hacer las tinajas o los cántaros se inspira en las cosas que había en casa de su abuela.
Y después de montar toca desmontar el belén
Después de las fiestas navideñas toca desmontarlo todo. Es importante guardarlo y ordenarlo cuidadosamente en cajas para que no se estropee.
Este proceso también es laborioso. Se necesita una semana para ello, unas 4 horas al día. En definitiva, un total de unas 28 horas.
Son alrededor de unas 30 cajas las que contienen todos lo elementos de este belén de Navidad, aunque las cosas más voluminosas se almacenan en la bodega de la casa de Pili. Todo bien guardado para que año tras año disfrutemos de este fantástico belén.
Aquí os hemos contado algunos de los entresijos de este gran belén. Pero para poder apreciar mejor todos estos detalles y adivinar cómo están hechas las diferentes piezas os recomendamos acercaros a visitarlo en la plaza de Aragón hasta el día 6 de enero en horario de 11-19h
Agradecimientos a Pili Peña y Mª Ángeles Pérez.